domingo, 5 de diciembre de 2021

Marxismo

 

Marxismo

El marxismo es el conjunto de doctrinas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista alemán, y de su compañero Friedrich Engels, quien le ayudó en muchos de los avances de sus teorías.

El principal argumento en el que se basa el marxismo es que el capitalismo es un sistema económico cuya estructura es errónea. Y, por tanto, debe ser reemplazada por otra que abolirá el sistema de propiedad burguesa y el libre mercado de bienes y servicios. Ver comunismo

De acuerdo con Marx, el problema clave del capitalismo es que genera la explotación de los trabajadores. De ahí que Marx para fundamentar su teoría se apoye, entre otras cosas, en su conocida tasa de plusvalía.

En resumen, según el marxismo el capitalismo debe terminar porque es nocivo para los trabajadores y el sistema debe cambiar.

Marxismo

Origen del marxismo

El origen del marxismo se sitúa a mediados del siglo XIX. Sin embargo, gana relevancia a finales del XIX. Fecha en la que Karl Marx expandió y popularizó sus ideas a través de sus obras. Entre ellas, se sitúa en un lugar muy relevante la obra de El Capital (1867).

Los defectos del capitalismo según el marxismo

Así, para el marxismo, dos defectos ocasionan tal sistema de desigualdad sobre los más débiles:

  • El excedente de mano de obra: Bajo este concepto, la burguesía no se lucra por la venta de su producto a un precio por encima del coste de materiales más la mano de obra. Sino que, se lucran al pagarle al trabajador por debajo del valor de su labor.

Esta capacidad de la burguesía para manipular a los trabajadores, les permite devaluar la mano de obra, creando así ganancias para sí misma. Es más, los marxistas ven al capitalismo como el creador de un círculo vicioso que ocasiona que los trabajadores sean explotados cada vez más.

  • Naturaleza intrínseca del capitalismo: Mientras que el Estado puede controlar todos los aspectos del socialismo, desde la producción hasta la distribución, el capitalismo es controlado por el libre mercado. Es decir, en un sistema capitalista, las decisiones son tomadas por cada productor y cada consumidor. De hecho, el marxismo acentúa esta diferencia, afirmando que solo una economía planificada puede descubrir verdaderamente los mejores métodos de producción y distribución.

Además, el marxismo defiende que las economías capitalistas se retroalimentan de las crisis económicas. Karl Marx creía que esta dependencia de las depresiones económicas podría causar estragos a largo plazo. Y, por lo tanto, abogaba para que una comunidad planificada reemplazara tal sistema.

Principales características del marxismo

Entre las principales características del marxismo y que explican en qué consiste, podemos destacar las siguientes:

  • La sociedad debe ser igualitaria: El marxismo quiere acabar con la lucha de clases. Es decir, pretende que no existan clases sociales. Todos deben tener lo mismo.
  • Abolir la propiedad privada: Pretende, al igual que el comunismo, que no exista propiedad privada. Es decir, que todo sea de todos.
  • El capitalismo explota a los trabajadores: Según el marxismo, el capitalismo explota a los trabajadores. Y, concretamente, se queda con parte del fruto de su trabajo (plusvalía).
  • El valor del trabajo se mide por horas de producción: A más horas-hombre de producción, más valiosa es la producción. Así lo definió Karl Marx en su teoría del valor trabajo.
  • Reducción del consumo: Aboga por reducir el consumo innecesario y consumir solo lo que le es estrictamente necesario.
  • Autosuficiencia: Además, propone la autosuficiencia. Es decir, que la sociedad produzca todo lo que necesita sin depender de otros países u otras comunidades. Por su parte,
  • Adaptación de las necesidades: Según el marxismo, cada uno debe aportar según sus necesidades.
  • Medios de producción en poder en el Estado: El marxismo propone que los medios de producción se encuentren en manos del Estado y, por ende, en manos del pueblo.
  • Medios de comunicación en poder del Estado: Los medios de comunicación deben ser públicos.
  • El marxismo es la teoría que propone la puesta en práctica del comunismo: El comunismo es el modelo ideal, mientras el marxismo es la teoría de Karl Marx que propone la puesta en práctica del mismo.

En resumen, el marxismo consiste en la construcción de una nueva sociedad ideal en la que no exista desigualdad.

Ideas principales del marxismo

La teoría de la economía marxista mantiene que el capitalismo eventualmente se autodestruirá, a medida que explota a más y más trabajadores. De esta manera, el proletariado —el conjunto de la mano de obra— actúa como un catalizador para la caída del capitalismo y surgimiento del nuevo sistema socialista. Es lo que se conoce como dialéctica.

En otras palabras, el concepto de la dialéctica ilustra que la caída del capitalismo y el subsiguiente surgimiento del socialismo, y consiguientemente del comunismo, son inevitables. La burguesía (tesis) y el proletariado (antítesis) chocan para crear el socialismo (síntesis), que garantiza el advenimiento del comunismo. Sin embargo, la dialéctica, de ser continuada, también concluye que el comunismo no puede ser la síntesis final ya que siempre sucederá un nuevo surgimiento.

En resumen, los marxistas afirman que el comunismo —como supuesto estado dialéctico final— proporciona más libertad que otros sistemas económicos y que la redistribución de la riqueza resolverá muchos problemas. Es más, Marx propone el empleo de las instituciones del Estado, como por ejemplo, el uso de los impuestos para financiar la compra y distribución de los medios de producción a los trabajadores que, al paso del tiempo, formará un mercado de competencia perfecta.

Además a nivel religioso, el marxismo originario se postula en contra. Según Karl Marx, la religión es el opio del pueblo. En este sentido, afirma Marx, la salvación de la humanidad está en la tierra no en el cielo.

Representantes del marxismo

Entre los representantes o autores marxistas principales, se encuentran:

  • Karl Marx (1818-1883). Padre del marxismo.
  • Friedrich Engels (1820-1895). Coautor de las obras de Marx.

Es decir, los autores de las obras que dan origen al marxismo. Pero, adicionalmente, podemos encontrar los siguientes:

  • Vladimir Lenin (1870-1924): Quien desarrolla la idea del marxismo-leninismo. Una idea práctica para llevar a cabo el marxismo.
  • Nikolái Bujarin (1888-1938): Fue un famoso revolucionario bolchevique, editor de un antiguo diario de la Unión Soviética llamada Pravda.
  • León Trotski (1879-1940): Dirigió al Ejército Rojo en la Guerra Civil rusa y fundó la IV Internacional.
  • Antonio Gramsci (1891-1937): Fue miembro fundador del Partido Comunista italiano.
  • Ernesto «Che» Guevara (1928-1967): Impulsó el comunismo en Cuba y dio origen al foquismo.

LA DUCACION HOLISTICA

 LA DUCACION HOLISTICA

¿Qué es la educación holística y qué beneficios ofrece? La elección del colegio es una cuestión que tiene un significado muy importante en relación con la educación. Por ello, cuando te encuentras en el momento de valorar esta elección, descubres las características de distintos proyectos educativos. Existe un concepto que describe con nitidez la potencialidad del desarrollo humano: el aprendizaje holístico.

De este modo, los niños aprenden contenidos relacionados con distintas materias que, a su vez, conectan con la realidad. Sin embargo, la esencia del saber y del desarrollo es integral porque el niño crece y se desarrolla desde el punto de vista humano, social, emocional, psicológico, creativo, cultural… La educación integral observa al niño como alguien verdaderamente feliz cuando se desarrolla en las diferentes facetas que forman parte de su ser. De este modo, la educación es una fuente de experiencias que facilitan este camino de adquisición de nuevas habilidades y valores.

Desarrollo completo del niño

Esta visión integral de la educación también recuerda que lo aprendido en el aula tiene aplicación más allá de la clase. Es decir, este horizonte es muy importante para la propia vida como muestran, por ejemplo, las habilidades sociales que el niño pone en práctica en el vínculo con otros compañeros de juegos.

La educación integral recuerda que cada ser humano es único desde su infancia pero, además, su evolución potencial también desprende la sabiduría vital de esta esencia individual. Esta educación ofrece recursos y herramientas. El niño es un ser con deseos, preguntas, sentimientos, emociones… Reducir la educación a un único aspecto sería como tener una visión reduccionista de la grandeza que habita en su corazón. ¿Qué beneficios ofrece la educación holística y por qué es tan importante este concepto?

La importancia de la educación holística en el ámbito escolar queda de manifiesto, por ejemplo, en los valores principales que describen el proyecto del centro. Valores que, a su vez, es importante que comparta la propia familia para alimentar el diálogo con el equipo docente a partir de esta visión.

Que Es Educacion Holistica

Una educación que conduce a la felicidad

La educación es una preparación para la etapa adulta y en cada periodo vital, el alumno cumple los objetivos propios del ciclo en el que se encuentra. Sin embargo, a veces, es habitual establecer una relación de causa y efecto entre la formación y el éxito.

Pero existe un concepto que pone nombre al verdadero triunfo: la felicidad. La educación holística, por tanto, parte de un enfoque que orienta al niño en esta experiencia del bienestar y la alegría. En esta educación holística una adquieren especial relevancia el desarrollo de las habilidades sociales y, también, la conexión con la naturaleza.

Cuestiones que conectan con la esencia del niño como ser social que, a su vez, encuentra en la naturaleza un nuevo hogar. Este aprendizaje holístico, que nace del encuentro con la realidad, también expresa la vinculación que existe entre las diferentes materias que el estudiante aprende en el colegio.


jueves, 2 de diciembre de 2021

JUAN VELASCO ALVARADO

 

JUAN VELASCO ALVARADO: CINCUENTA AÑOS DESPUÉS



Existe un antes y un después en la historia del Perú tras la dictadura de Juan Velasco Alvarado. Conversamos con María Alayza y con Santiago Pedraglio, docentes PUCP, para que nos brinden un análisis sobre el gobierno militar.


Han pasado cincuenta años del golpe de Estado impulsado por el general Juan Velasco Alvarado, que derrocó a Fernando Belaunde Terry el 3 de octubre de 1968. De esta forma, se instauró el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, el cual, por sus reformas y características particulares, es aún materia de debate. ¿En qué contexto social y político sucedió? ¿Qué representó la reforma agraria? ¿Cuál es el balance final del gobierno militar?

 

De acuerdo con María Alayza, profesora del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP, antes del golpe de Estado de Velasco, en el país, había demandas de cambios a todo nivel. La reforma agraria, la ampliación de las bases de trabajo y la educación en las regiones asomaban como reivindicaciones pendientes.

 

“Existía la sensación de una sociedad muy estratificada, jerarquizada, autoritaria y muy poco inclusiva, donde la política se veía como un espacio restringido. Había ciertas voces de cambio, pero sin espacios de canalización de estos procesos”, dice la docente.

 

En ese sentido, asegura que el golpe “respondió, de una manera muy abierta, a estas necesidades en la medida en que, como toda dictadura, impuso una agenda, que en este caso estaba muy marcada por un discurso que hoy día lo llamaríamos de inclusión social”.

 

Por su parte, Santiago Pedraglio, docente del Departamento de Comunicaciones de la PUCP, explica los antecedentes del golpe: “El gobierno de Fernando Belaunde Terry, que ganó en 1963, no tenía la mayoría en un Parlamento Nacional que era dominado por la coalición APRA – UNO y que bloqueaba la gestión del ejecutivo”. En total, diez ministros fueron censurados durante esa etapa. “El congreso aparecía como arrasador y el gobierno como una fuerza que no podía imponerse”, afirma.

 

Por otro lado, Pedraglio señala que los campesinos hicieron importantes tomas de tierras entre los años cincuenta y comienzos de los sesenta : “Las comunidades buscaban recuperar las tierras que habían sido expropiadas por los terratenientes. En esos tiempos, se imponía una estructura de la hacienda semifeudal; los derechos ciudadanos valían poco”. Además, recuerda que, como respuesta a esa coyuntura, diversos partidos planteaban una reforma agraria que Belaunde Terry también prometió durante su gobierno, pero que, a la larga, no llevó a cabo.

 

Pedraglio indica que la denuncia de la pérdida de la célebre página once del Acta de Talara, convenio firmado entre el gobierno y la International Petroleum Company (IPC) el 13 de agosto de 1968, fue el hecho que, finalmente, desencadenó el golpe de Estado contra el gobierno de Belaunde Terry.

 

Reforma agraria

 

“Campesino, el patrón no comerá más de tu pobreza”. Esta frase icónica forma parte del discurso que dio Juan Velasco Alvarado para promulgar la Ley de Reforma Agraria, el 24 de junio de 1969. Sin duda, este fue el momento más representativo de su gobierno y generador de intensos debates hasta el día de hoy.

 

Para Alayza, en ese momento, la propuesta de la reforma agraria era importante porque los latifundios, sobre todo en la sierra, figuraban como propiedades que no eran productivas para la gente. “Pero se planteó que, frente al patrón que se sacaba del latifundio, aparecía el Estado a través de los técnicos que eran los que, de alguna manera, dirigían las cooperativas y las diferentes instancias que se fueron creando”, cuenta.

 

Para la docente, eso produjo un escenario contradictorio. “El carácter tecnocrático no necesariamente logró satisfacer a la gente. Tampoco hubo suficientes programas de apoyo al campesino, como capacitaciones o créditos, que lo ayudaran en términos de sostenibilidad. La reforma agraria empezaba y terminaba con la distribución de la tierra, y no miraba el futuro. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo esta reforma fortalece la economía y el mercado? Fue vista solo como una reivindicación de un grupo de la sociedad y quizás eso lo hacía polémico para otros sectores”, indica.

 

Por su parte, Santiago Pedraglio destaca el rol que tuvo la reforma en su momento. “El velasquismo logró sentenciar y sacar de escena a la propiedad terrateniente, que era una vergüenza que existiera. En las zonas andinas, las condiciones de vida de los campesinos eran de servidumbre. Pero el gran lema ‘la tierra es para quien la trabaja’, en muchos casos, no llegó a concretarse porque los militares, con su estructura vertical, crearon un aparato burocrático que en la práctica generó problemas muy complicados de gestión. La figura era más de un control de espacios por parte del Estado que una entrega real de las tierras a los campesinos. Esta entrega hubiera permitido el impulso de un pequeño y mediano empresariado rural”, detalla.

 

Balance

 

Para María Alayza, desde el punto de vista histórico, como fenómeno latinoamericano, el gobierno militar de Velasco fue particular. “Siempre hemos tenido una tremenda dificultad para explicar, fuera de la sociología, qué fue el gobierno de Velasco. Porque fue una dictadura que trajo cambios sociales que las democracias no querían comprometerse a realizar, a pesar de que se conocían las demandas y las movilizaciones de distintos sectores”, expresa.

 

“Lo fuerte y lo difícil de entender en ese momento era cómo un golpe de Estado – y eso fue lo extraño, porque está en contra de la democracia- termina abriendo una serie de compuertas que estaban cerradas en la sociedad”, continúa. “El problema es que una institucionalidad que no es representativa se deslegitima y algo de eso sucedió”, añade.

 

Por su parte, para Pedraglio, a partir de lo ocurrido se replanteó la narrativa del Perú realizada hasta ese momento. “El relato de la historia que organiza el gobierno de Velasco reivindica que el proceso de la independencia tuvo su primer momento con la rebelión de Túpac Amaru II. Me parece un asunto muy importante porque rescata una figura y modifica el eje del proceso de la independencia. No la enfoca solo desde cuando llegó San Martín. Con eso no minimizo su presencia o la de Bolívar, ni lo que se hizo en coordinación con los peruanos, con todas las limitaciones. Pero esa reubicación de piezas en la historia es fundamental, de cara al bicentenario, en términos de perspectivas”, afirma.

 

Por otro lado, las características de un gobierno militar nunca serán reconocidas en las aspiraciones democráticas de un país. “Era una dictadura muy corporativa. La eficiencia estaba relacionada con un mando militar y las fuerzas armadas se asignaron el papel tutelar del país. Pero las fuerzas armadas no deben tener un papel tutelar, deben estar bajo el mando de un estado democrático”, opina Pedraglio.

 

Para finalizar, el docente señala que “la expropiación de los periódicos fue un error clarísimo, porque incluso falló en el propósito que intentó justificar esa decisión, que era democratizar los medios, y los terminó convirtiendo en voceros del gobierno”.

Ortografía:

 

Qué es Ortografía:

Como ortografía se designa al conjunto de reglas y convenciones que rigen la escritura de una lengua. En este sentido, forma parte de la gramática normativa.

La palabra proviene del latín orthographĭa, que a su vez viene del griego ὀρθογραφία. Como tal, está compuesta por los vocablos ὀρθος (órthos), que significa ‘correcto’, y γράφος (gráphos), ‘escritura’.

De allí que también se emplee el término ortografía para referirse a la forma correcta de escribir una lengua, sin faltas ortográficas y respetando sus normas. Por ejemplo: “La ortografía de Fabián es impecable”.

Como tal, la función de la ortografía es mantener la unidad lingüística en el idioma que comparte una comunidad de hablantes. En este sentido, las reglas ortográficas no pretenden sino homogeneizar los principios que rigen la escritura del código lingüístico, con la finalidad de que este pueda ser descifrado y entendido por todos sus hablantes, incluidos aquellos que se encuentran en proceso de adquirir este idioma como segunda lengua.

En la lengua española, la institución que se ha atribuido la labor de crear un tratado ortográfico de la lengua ha sido, inicialmente, la Real Academia Española de la Lengua, en España. Esta, junto con las academias de los países hispanoamericanos, incluidos Estados Unidos, Filipinas en Asia, y Guinea Ecuatorial en África (de breve incorporación), conforman en conjunto la Asociación de las Academias de la Lengua Española, la cual se ha encargado de revisar y aprobar la versión más reciente de la Ortografía de la Lengua Española, en 2010, en consonancia con las políticas panhispánicas de unidad lingüística.

Si lo desea también puede ver nuestro artículo sobre Gramática.

Ortografía especializada

La ortografía especializada, por su parte, es una rama de la ortografía que se encarga de velar por el correcto empleo de todos aquellos signos ortográficos que no son letras sino símbolos, como el punto (.), la coma (,), el punto y coma (;), los dos puntos (:), los signos de exclamación (¡!), los de interrogación (¿?), las comillas («…», “…”, ‘…’), la raya (—), el guion (-), la barra inclinada (/), etc.

Ortotipografía

Por otro lado, también existe la ortografía tipográfica, más comúnmente conocida como ortotipografía, encargada de definir la manera en que se usan y combinan en textos impresos los diferentes elementos tipográficos de una lengua, tales como las redondas, las negritas, las cursivas, las versalitas, etc. Son, sobre todo, normativas de estilo para textos en formato impreso, de allí que sean, en cierta medida, más flexibles, y se adapten al criterio editorial adoptado.

Francisco Bacon

 

Francisco Bacon (1561-1626)

Destacado filósofo, auténtico progenitor del “materialismo inglés y en general de las ciencias experimentales de los tiempos modernos” (Marx). Hizo una severa crítica a la ideología medioeval, estimando que la escolástica y la teología no debían tener injerencia en los trabajos de la ciencia. Bacon comprobó que en la ideología del medioevo existía una serie de prejuicios y de representaciones falsas y desfiguradas (“ídolos') sobre la Naturaleza, que obstaculizaban el avance de la ciencia. Luchando por un conocimiento efectivamente científico, enseñó que la “filosofía auténtica” debe tener un carácter “práctico”, debe construirse sobre la base del análisis de los fenómenos de la Naturaleza y seguir en sus deducciones los datos de la experiencia. Bacon elaboró el método empírico en filosofía. Sostuvo que la fuente de toda conocimiento son los sentidos, y que el objeto de la investigación es la Naturaleza, la materia, que ésta no es homogénea ni abstracta, que posee diversas cualidades, diversos formas. Marx señaló que, según Bacon, “los sentidos son infalibles y constituyen la fuente de todo conocimiento. La ciencia es experimental y consiste en aplicar el método racional a los datos que nos suministran los sentidos. La inducción, el análisis, la comparación, la observación y la experimentación, son las condiciones esenciales de un método racional”. El hombre no puede conocer ni dominar la Naturaleza, sino “obedeciéndola”, es decir, siguiendo sus leyes. La Naturaleza se halla en estado de movimiento que, a juicio de Bacon, es la propiedad interna inalienable de la materia. Reconocía la variedad cualitativa múltiple del movimiento de la materia, sin reducirlo al desplazamiento mecánico de los cuerpos en el espacio. Enumeró diecinueve clases de movimiento. “Las formas primarias de la materia son fuerzas esenciales vivas, individualizadoras, internamente inherentes a ella y que crean las diferencias específicas”, escribía Marx, caracterizando las concepciones baconianas del movimiento. Sin embargo, Bacon no pudo resolver correctamente el problema de las formas del movimiento de la materia, y su filosofía en general tiene un carácter mecanicista. Bacon fue el primero que con mayor rigor elaboró el método inductivo de conocimiento en la ciencia. Afirmaba que en el proceso del conocimiento hay que partir del análisis de las cosas y de los fenómenos individuales, que toda verdad auténtica debe apoyarse en el mayor número posible de hechos, de cuya confrontación obtiene el hombre la posibilidad de elevarse de lo singular, de lo individual, a lo general, a las deducciones. Bacon no fue un materialista consecuente. Su materialismo está cargado. de “inconsecuencia teológica” (Marx). En sus concepciones sobre la historia de la sociedad, Bacon adoptó posiciones idealistas. Su clasificación de las ciencias, a la que da por base las diversas “facultades del alma” (la memoria, la imaginación, el entendimiento), también es idealista. Bacon reconocía la existencia de Dios y la inmortalidad del alma. Pero, no obstante la limitación histórica de sus concepciones, su filosofía significó un gran paso en la historia del materialismo. Los clásicos del marxismo tuvieron en gran aprecio el papel progresista de Bacon, cuyas ideas ejercieron mucha influencia sobre los filósofos que le siguieron: Hobbes, Locke y los materialistas franceses del siglo XVIII. Las obras fundamentales de Bacon son: Novum Organum (ver), 1620; Dignitate et Augmentis scientiarum (De la dignificación y progreso de la ciencia), 1623.

Diccionario filosófico marxista · 1946:23-24

Francis Bacon (1561-1626)

Francis Bacon 1561-1626Eminente filósofo inglés, “…verdadero padre del materialismo inglés. Para él, la ciencia de la naturaleza es la verdadera ciencia, y la física experimental, la parte más importante de la ciencia de la naturaleza” (Engels, “Del socialismo utópico al socialismo científico”, en Marx/Engels, Obras escogidas, t. II, p. 87, Ed. esp., Moscú, 1952). Convencido de que la teología trababa el progreso de la ciencia, Bacon sometió la filosofía medieval a una crítica severa. En su lucha por el conocimiento científico, decía que la “verdadera filosofía” debía tener un carácter “práctico”, vale decir, fundarse en el análisis de los fenómenos de la naturaleza y los datos de la experiencia.

Veía la fuente de todo conocimiento en la sensación y designaba a la naturaleza, a la materia, como el objetivo de la investigación. Marx hizo hincapié en que, para Bacon “los sentidos son infalibles y constituyen la fuente de todo conocimiento. La ciencia es una ciencia experimental que consiste en la aplicación del método racional a los datos de los sentidos. Inducción, análisis, comparación, observación, experimentación, tales son las condiciones esenciales de un método racional” (Marx/Engels, Obras, Ed. alem.).

El hombre no puede conocer y someter a la naturaleza “más que obedeciéndola”, vale decir, conformándose a sus leyes. La naturaleza se halla en estado de movimiento, que es su propiedad inmanente. Bacon reconocía la diversidad cualitativa del movimiento de la materia, que no reducía al simple desplazamiento mecánico en el espacio. No obstante, en razón de las condiciones históricas y del nivel de la ciencia en su época, no pudo resolver el problema de las formas del movimiento de la materia. En el conjunto, su filosofía es mecanicista. Su clasificación de las formas del movimiento (contaba diecinueve) es artificial y anticientífica. Bacon fue el primero en elaborar de manera detallada el método inductivo. El punto de partida del conocimiento es, según él, el vínculo causal, el análisis de los diversos objetos y fenómenos; toda verdad auténtica debe apoyarse en el mayor número posible de hechos; al confrontarlos, el hombre tiene posibilidad de elevarse de lo particular, de lo individual, a lo general, a las conclusiones. Sin negar la necesidad del pensamiento abstracto, no comprendía el verdadero papel de este aspecto del conocimiento y menospreciaba la deducción. Su método gnoseológico es metafísico.

La obra capital de Bacon Novum Organum (1620) que tituló así para distinguirla de la obra de Aristóteles, Organon, critica a fondo las concepciones escolásticas y analiza las ideas falsas que traban el progreso de la ciencia. Bacon divide esas ideas ilusorias y supersticiosas en cuatro “fantasmas” (ídolos): “ídolos de la tribu”, “ídolos de la caverna”, “ídolos del foro” e “ídolos del teatro”. Los “ídolos de la tribu” tienen su origen en la naturaleza del espíritu humano: “El entendimiento humano es semejante a un falso espejo que, al mezclar su propia naturaleza con la de las cosas, deforma y desfigura las imágenes que refleja”. Los “ídolos de la caverna” son los del individuo y dependen de su educación, de sus gustos, de sus hábitos, del círculo que lo rodea. Los “ídolos del foro” aparecen debido a que los hombres, unidos por el lenguaje, se sirven de las palabras al nivel de la multitud. Los “ídolos del teatro” son engendrados por los diferentes sistemas filosóficos erróneos, especialmente idealistas.

Bacon no era un materialista consecuente. Su doctrina, según la expresión de Marx, no se había librado todavía de la “inconsecuencia teológica”. Admitía a la vez la eternidad de la materia y la existencia de Dios. Proclamaba la dualidad de la verdad: la revelación que pertenece al dominio de la teología, y la causalidad que pertenece al de la ciencia. De este modo, adjudicaba dos almas al hombre: un alma pensante, racional, y otra, de naturaleza sensible e irracional. La primera, es creada por Dios, en tanto que la segunda es material, corporal. El materialismo de Bacon linda por consiguiente con la teología, la religión, aunque esta última no desempeña en su filosofía el papel principal. Su clasificación de las ciencias, fundada en las diferentes “facultades del alma” (memoria, imaginación, entendimiento), es idealista.

Bacon aborda igualmente la sociedad como idealista. Sus puntos de vista sociales y políticos reflejan los intereses de la gran burguesía y de la nobleza aburguesada de Inglaterra. Sostuvo activamente la expansión de Gran Bretaña, la idea de su dominación mundial, la conquista de la India. Consideraba la monarquía absoluta como la mejor forma de Estado. Según él, el pueblo es fuente de malestar. A pesar de las contradicciones e inconsecuencias que abundan en su filosofía, a pesar de su tendencia a conciliar la ciencia con la religión, las ideas de Bacon han desempeñado un gran papel en el desarrollo de la filosofía premarxista, y ejercieron una influencia considerable sobre los filósofos materialistas Hobbes (ver) y Locke (ver) así como sobre los materialistas franceses del siglo XVIII.

Principales obras: Novum Organum y De principiis atque originibus.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:36-37

Francis Bacon (1561-1626)

Filósofo inglés, fundador del materialismo y de la ciencia experimental moderna. Al subir al trono Jacobo I, alcanzó altos cargos en el estado y fue nombrado lord canciller del reino. Autor del famoso tratado «Novum Organum» (1620) (a diferencia del «Organon» de Aristóteles) en el que expuso una nueva concepción de los objetivos de la ciencia y las bases de la inducción científica. Después de proclamar que el fin del saber estriba en la capacidad que posee la ciencia para aumentar el poder del hombre sobre la naturaleza, Bacon señaló que sólo podría alcanzar dicho fin la ciencia que llegara a conocer las verdaderas causas de los fenómenos. Por esta razón se manifestaba contra la escolástica. La ciencia precedente adolecía de «dogmatismo» –pues el sabio deducía el sistema de proposiciones de sus propios conceptos, como la araña teje su cendal–, o de «empirismo», en cuanto el sabio se preocupaba sólo de recoger hechos sin penetrar en su significado. En consecuencia, Bacon exigía que se adoptara una actitud escéptica respecto a todo el saber anterior. Sin embargo, reconocía la posibilidad del conocimiento fidedigno, mas para alcanzar la verdad consideraba necesario reformar el método. El primer paso de tal reforma debía consistir en limpiar la mente de los errores («ídolos») que constantemente la amenazaban. Parte de esos errores se deben a inclinaciones del intelecto propias de todo el género humano; parte, a inclinaciones propias de ciertos grupos de sabios e incluso de ciertos individuos; parte de los errores aludidos arrancan de la imperfección e inexactitud del lenguaje, y, finalmente, parte de ellos son fruto de asimilar sin espíritu crítico, opiniones ajenas. Una vez eliminadas las concepciones falsas, es posible abordar el verdadero método de la nueva ciencia. Según Bacon, esta ciencia ha de consistir en la reelaboración racional de los hechos de la experiencia. Las premisas de sus conclusiones («axiomas medios») serán proposiciones basadas en conceptos que se hayan obtenido por medio de la generalización metódica o de la inducción. La concepción analítica del experimento nos proporciona la condición previa de la inducción. Esta concepción, desarrollada unilateralmente, condujo, según palabras de Engels, a que Bacon (y tras él, Locke) trasladara de la ciencia natural a la filosofía el método metafísico del pensar tal como se había constituido en la ciencia de los siglos XV-XVI. En su teoría de la inducción. Bacon señaló por primera vez el valor de las denominadas instancias negativas», es decir, de la selección de casos que contradicen la generalización y que exigen, por tanto, que ésta se revise por no estar suficientemente fundamentada. En cuanto al desarrollo del materialismo filosófico. Bacon, en primer lugar, restableció la tradición y llevó a cabo –desde este punto de vista– una revalorización de las teorías filosóficas pasadas: exaltó el materialismo griego de los primeros tiempos y puso al descubierto los errores del idealismo. En segundo lugar, elaboró una interpretación materialista propia de la naturaleza basándose en la concepción de la materia como un conjunto de partículas y viendo la naturaleza como un conjunto de cuerpos dotados de múltiples cualidades. Consideraba que una de las propiedades inherentes a la materia era el movimiento que, en Bacon, no se reducía al desplazamiento mecánico (enumeró diecinueve clases de movimiento). Todas estas concepciones de Bacon son un reflejo de las nuevas necesidades y exigencias que en Inglaterra se presentaban a la ciencia en la época de la primera acumulación capitalista. Sin embargo, Bacon no fue un materialista consecuente. Su doctrina, según expresión de Marx, se halla aún plagada de «inconsecuencia teológica». Bacon expuso sus ideas políticas en «La nueva Atlántida», utopía en la que se representa el florecimiento económico de una sociedad ideal; en ésta la vida está organizada sobre las bases racionales de la ciencia y de una técnica avanzada, aunque se conserva la contraposición entre clases dominantes y clases subordinadas.

Diccionario filosófico · 1965:36-37

Francis Bacon (1561-1626)

Filósofo inglés, fundador del materialismo y la ciencia experimental de la Edad Moderna. Durante el reinado de Jacobo I alcanzó una alta posición en el Estado, pasando a ser lor-canciller. Autor del famoso tratado Nuevo Organon (1620) (a diferencia del Organon de Aristóteles), en el que desarrolló una nueva concepción de las tareas de la ciencia y las bases de la inducción científica. Al proclamar que la finalidad del conocimiento consistía en la capacidad de la ciencia de aumentar el poder del hombre sobre la naturaleza, Bacon consideraba que esta finalidad podía ser alcanzada únicamente por la ciencia, capaz de descubrir las verdaderas causas de los fenómenos. Por eso se pronunciaba contra la escolástica. La ciencia pasada adolecía o bien de “dogmatismo”, por cuanto el científico deducía el sistema de postulados de sus propios conceptos, a semejanza de como la araña teje su telaraña, o bien de “empirismo”, porque el científico sólo aspiraba a recolectar hechos impensados. Así pues, Bacon exige ocupar una posición escéptica respecto a todo el saber anterior. Sin embargo, reconoce la posibilidad del saber auténtico, pero considera que para conocer la verdad es necesario reformar el método. El primer paso de esta reforma debe ser la depuración del intelecto de los extravíos (“ídolos”) que le amenazan en todo momento. Una vez eliminadas las concepciones falsas, es posible pasar al método auténtico de la nueva ciencia. Según Bacon, dicha ciencia debe constituir una transformación racional de los hechos de la experiencia. Las premisas de sus deducciones (“axiomas medios”) serán los postulados basados en los conceptos obtenidos mediante la generalización metódica o la inducción. La premisa de la inducción es la intelección analítica del experimento. Desarrollada unilateralmente, esta intelección condujo a que Bacon (y luego Locke) trasladara el método metafísico de pensamiento, formado en la ciencia de los siglos 15-16, de las ciencias naturales a la filosofía. En su teoría de la inducción, Bacon señaló por primera vez el significado de las denominadas instancias “negativas”, es decir, de una selección de casos que contradicen a la generalización y que requieren de este modo revisarla como insuficientemente fundamentada. El mérito de Bacon en el desarrollo de la filosofía consiste, ante todo, en que, en primer lugar, restableció la tradición materialista y realizó –bajo este ángulo de vista– la transvaluación de las doctrinas filosóficas del pasado; enalteció el materialismo griego inicial y puso al desnudo los extravíos del idealismo. En segundo lugar, Bacon formuló su propia comprensión materialista de la naturaleza, poniendo en su base el criterio acerca de la materia como conjunto de partículas, y sobre la naturaleza como conjunto de cuerpos dotados de múltiples cualidades. Una propiedad inalienable de la materia es el movimiento que Bacon no circunscribe al desplazamiento mecánico (contaba 19 variedades del movimiento). Todas esas concepciones de Bacon reflejaban las nuevas necesidades y demandas que se presentaban a la ciencia en Inglaterra en la época de la acumulación originaria del capital. Ahora bien, Bacon no era un materialista consecuente. Las convicciones políticas de Bacon se reflejaron en la Nueva Atlántida (1617), utopía que presenta una floreciente sociedad ideal, en la que la vida está organizada sobre las bases racionales de la ciencia y de la técnica desarrollada, pero conservándose las clases dominantes y sometidas.

JOHN LOCKE (1632 - 1704).

 JOHN LOCKE (1632 - 1704).


 SU VIDA, SU OBRA Y PENSAMIENTO

 INTRODUCCIÓN 

Al finalizar el siglo VII, el más grande teórico del Liberalismo político fue el inglés John Locke. Con sus escritos llamó la atención en el campo de la política. En 1690 se publicaron sus dos Tratados sobre el gobierno (1690). El primero era una refutación del gobierno por derecho divino; el segundo se oponía al Leviatán de Thomas Hobbes, publicado en 1651, el cual defendía el contrato social en el que se concedía la soberanía al Estado. Para éste ultimo, esto era una necesidad, pues de otro modo la anarquía y el propio interés conducirían a una situación de guerra, convirtiendo la vida natural del hombre en “solitaria, pobre, desagradable, bruta y corta”. Locke se opuso a esta opinión y razonó que “el contrato es entre hombres libres y por tanto es a la vez revocable y negociable de nuevo. Los hombres están sujetos, no a los soberanos, sino a las leyes de la naturaleza”. En su obra Ensayo sobre el entendimiento humano (1690), Locke ataca por segunda vez el modo de pensar de su tiempo. Aquí se propuso buscar el origen, la certeza y la extensión del conocimiento humano. Su intención era aplicar el método científico de su tiempo al estudio de las operaciones mentales. “El mismo Bacon no había explorado en profundidad la relación entre las ideas y la experiencia. Fue Locke quien prolongó el empirismo baconiano desarrollando, lo que puede considerarse un precursor de la psicología empírica”. (Bowen, J.) En 1693 se imprimen las cartas que escribió a su amigo bajo el epígrafe Algunos pensamientos sobre la educación, del cual hablamos más adelante. John Locke nació en Wrington, cerca de Bristol, el 29 de Agosto de 1632, en el seno de una familia de pequeños nobles rurales, y falleció en 1704. Se educó en la universidad de Oxford. Obtuvo el grado de maestro en artes en el año 1658. También se interesó por la medicina y la política, en la cual comenzó a militar desde los 35 años. Recibió la influencia del pensamiento de John Owen (partidario de una política de tolerancia para con todas las religiones), le llamaron la atención las ideas de Descartes y de Hobbes. Por su pensamiento debió exiliarse muchos años hasta 1689, año en que se produce la Revolución en Inglaterra, desde allí se lo consideraba como el representante del nuevo régimen liberal. 

2. LOCKE Y SU ÉPOCA

 Por aquel entonces, estaban sucediendo cambios en el aspecto intelectual, económico, social y político. En la segunda mitad del siglo XVIII, Occidente entró en una edad de revoluciones (industrial, social, política), las cuales, según J. Bowen introdujeron cambios importantes en la educación, mereciendo destacarse dos rasgos significativos: Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 2 · La creciente participación de los gobiernos en la ayuda a la educación (por contraposición a la simple publicación de decretos, como habían hecho durante siglos). · En definitiva, la aparición de nuevas concepciones del hombre y de la sociedad que ofrecían alternativas polémicas, para reemplazar las creencias convencionales, con posibilidades incitantes de desarrollo futuro. Otra característica de la época a tener en cuenta es que todas las discusiones de la sociedad inglesa entre 1660 y 1690 giran en torno al tema de la tolerancia religiosa. Aunque Charles II había prometido impulsar la libertad de culto al momento de restaurarse en el trono en el año 1660, la presión de su entorno hizo que tal promesa no pudiera cumplirse. Después de 1662, todo aquel que manifestara públicamente su rechazo a la religión anglicana podía ser multado, confiscado y encarcelado. A principios de 1660 John Locke era un desconocido tutor en Oxford y dos escritos suyos sobre el tema, curiosamente, hablaban a favor de la postura del clero anglicano y de reforzar la represión contra los disconformitas. Pero en 1667 conoce a Anthony Ashley Cooper, posteriormente nombrado conde de Schafterbury, uno de los líderes de la oposición a la monarquía y a partir de este momento Locke cambiará de postura. Afirmará con tenacidad que los magistrados no tienen autoridad para interferir con las decisiones individuales de las personas quienes eligen sus propios caminos a la salvación eterna. Niega por tanto que la libertad de culto degenere en libertinaje y rebelión, mucho peores son las consecuencias nefastas que conlleva la persecución religiosa. En 1670 la Iglesia Anglicana lanza una feroz represión contra los disidentes religiosos, desatando una verdadera caza de brujas que culminará con una quema y censura de libros, cientos de prisioneros y muchos rebeldes enjuiciados, torturados y asesinados. Para la monarquía gobernante era intolerable pensar que los individuos podían ser vistos a los ojos de Dios como libres y responsables y, por lo tanto, que podían actuar según su libre albedrío. Aquí comienza la lucha de John Locke: en la fundamentación del principio de libre credo religioso como derecho natural del individuo, el cual precedía y era independiente a la instauración de todo gobierno. El Estado, según Locke, tenía como fin, únicamente, proteger los intereses civiles de los ciudadanos y no interferir en sus creencias religiosas. Subyace a esta cuestión el tema central de la modernidad: · la división entre conocimiento racional y conocimiento revelado, · se discute por primera vez la separación de la religión del Estado, · la relación entre derechos naturales y derechos civiles y · los límites del poder del gobierno. En este contexto, Locke comienza a escribir el Ensayo sobre el Conocimiento Humano. Otro de los postulados que defendían los Disidentes eran que Dios creó a los individuos iguales y libres respecto a otros; que los individuos son parte de una comunidad que se funda en lo moral y es gobernada por leyes naturales, conduciendo sus actos por los dictados de la razón; que las disputas deberán ser resueltas bajo provisión de evidencia, argumentación y discusión; y que, a pesar de ser seres corrompidos, los individuos son capaces de vivir en paz entre ellos, gracias al consenso y el acuerdo. Bowen, James. Historia de la Educación Occidental. Ed. Herder. Barcelona. 1992. Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 

3 3. SU PENSAMIENTO FILOSÓFICO:

 EL EMPIRISMO 

Su pensamiento filosófico es Empirista, parte de una crítica al innatismo y al racionalismo, todo su pensamiento está dedicado al esfuerzo por adherirse a la experiencia concreta. El empirismo afirma que la conciencia humana se halla encerrada en los confines de la experiencia y que más allá de ellos no hay más que problemas insolubles o arbitrarias fantasías. Con esto Locke impone una saludable moderación a las pretensiones de la razón humana. Esto se manifiesta en sus ideas de: · Afirmación de la libertad individual, en lo político. · Defensa de la tolerancia religiosa , pues al considerar al hombre libre quiere garantizarle en el interior el ejercicio de sus efectivas facultades. · En su meta: la función social del hombre y las tareas concretas que esperan a éste en la vida. “Todo su pensamiento, entonces, es fruto de ese enfoque en que se renuncia a toda pretensión metafísica y a todo intento de ir más allá de aquella realidad dentro de la cual el hombre vive y funciona efectivamente”. (Abbagnano y Visalbergui) Este filósofo inglés quería entender cuáles son efectivamente las capacidades humanas, mediante el estudio de los límites propios del hombre. En su investigación gnoseológica , parte de Descartes y afirma la primera limitación diciendo: las Ideas se derivan exclusivamente de la experiencia. Esto es, no son fruto de una espontaneidad creadora del intelecto humano, sino de su pasividad ante la realidad. La realidad puede ser interna (el YO) o externa ( las cosas naturales) por lo tanto las ideas pueden proceder de una u otra de estas realidades. Denomina ideas de reflexión si surgen del sentido interno, por ejemplo: el pensamiento, la duda, el raciocinio, el conocimiento, la voluntad, es decir todas las operaciones de la mente; e ideas de sensación (o simplemente sensación) si provienen del sentido externo, por ejemplo: amarillo, calor, dureza, amargor, etc. Contra los llamados platónicos argumenta que las ideas innatas no existen porque no son pensadas. Así Locke es fiel al principio cartesiano de que tener una idea significa percibirla, es decir, ser consciente de ella. De ese principio se sirve para la crítica de las ideas innatas, por ejemplo para ser efectiva una idea innata entonces todos los hombres deberían tenerlas, inclusive los niños y los idiotas. Por lo que está seguro de que nuestro conocimiento proviene de las ideas y a su vez las ideas de nuestra experiencia. “Todo aquello que la mente percibe en sí misma, o todo aquello que es el objeto inmediato de percepción, de pensamiento o de entendimiento, a eso llamo idea; y a la potencia para producir cualquier idea en la mente, llamo cualidad del sujeto en quien reside ese poder. Así, una bola de nieve tiene la potencia de producir en nosotros las ideas de blanco, frío y redondo; a esas potencias para producir en nosotros esas ideas, en cuanto que están en la bola de nieve, las llamo cualidades; y en cuanto son sensaciones o percepciones en nuestro entendimiento, las llamo ideas; de las cuales ideas, si algunas veces hablo como estando en las cosas mismas , quiero que se me entienda que significan esas cualidades en los objetos que producen esas ideas en nosotros”.. (LOCKE. Ensayo sobre el entendimiento humano. Libro segundo. Cap. VIII, § 8). Encuentra, entonces, que las ideas pueden ser simples o complejas. Las primeras provienen de la experiencia y las segundas son producidas por el intelecto mediante la combinación de ideas simples, “pero Corriente Platónica que afirmaba la existencia de ideas a priori, independientes de la experiencia. Rama de la filosofía que estudia cómo conoce el hombre. Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 4 ningún intelecto puede inventar o crear una nueva idea simple, esto es, no derivada de la experiencia, así como tampoco puede destruir ninguna idea simple una vez adquirida. “La mente estando abastecida, como ya he declarado, de un gran número de ideas simples que le llegan por vía de nuestros sentidos, según se encuentran en las cosas exteriores, o por vía de la reflexión sobre sus propias operaciones, advierte, además, que un cierto número de esas ideas simples siempre van juntas; y que presumiéndose que pertenecen a una sola cosa, se les designa, así unidas, por un solo nombre, ya que las palabras se acomodan a la aprehensión común, y su utilidad consiste en expeditar la expresión de las ideas. De allí viene que, por inadvertencia, propendemos a hablar y a considerar lo que en realidad constituye una complicación de ideas juntas, como si se tratase de una idea simple. Porque, como ya he dicho, al no imaginarnos de qué manera puedan subsistir por sí mismas esas ideas simples, nos acostumbramos a suponer algún substratum donde subsistan y de donde resultan; el cual, por lo tanto, llamamos substancia" (LOCKE, Ensayo sobre el entendimiento humano. Libro segundo. Cap. XXIII, § 1). Con esto se podría entender que Locke equipara experiencia y conocimiento, pero para él hay una distinción, decía que la experiencia proporciona el material del conocimiento, pero no es el conocimiento mismo. El conocimiento tiene que ver únicamente con ideas, porque el único objeto posible de nuestro intelecto es la idea, pero no se reduce a las ideas. El conocimiento consiste en percibir un acuerdo o un desacuerdo de las ideas entre sí. Como tal puede ser de dos clases: conocimiento intuitivo y conocimiento demostrativo. El primero es cuando el desacuerdo o acuerdo se percibe inmediatamente y en virtud de las ideas mismas, sin la intervención de otras ideas. El segundo conocimiento es cuando el acuerdo o desacuerdo entre dos ideas no es percibido inmediatamente, sino que se pone en evidencia mediante el empleo de ideas intermedias, denominadas pruebas. Además para Locke un conocimiento es verdadero sólo cuando existe conformidad entre las ideas y la realidad de las cosas. 

4. LOCKE Y EL LIBERALISMO:

¡ En este sentido se lo considera el padre del liberalismo moderno es inspirador de las ideas que sirvieron de base a la constitución política de Francia y de los Estados Unidos. También en su pensamiento político se puede apreciar la conexión con el Empirismo, por ejemplo cuando afirma: es ley natural que el hombre busque la felicidad y rehúya al sufrimiento, no existen leyes morales innatas y sólo por la experiencia aprende el hombre a prever las consecuencias de sus actos y a actuar según la razón. Reconoce tres tipos fundamentales de leyes por las cuales se puede juzgar la moralidad, es decir la utilidad real de una acción: las leyes divinas, las leyes civiles y las leyes de la opinión pública. Atribuye máxima importancia a los usos sociales y al afán de aprobación y estima que mueve a los hombres. De esta forma el utilitarismo de Locke establece una estrecha conexión entre la felicidad del individuo y la utilidad general. Este mismo planteamiento optimista sirve de base al pensamiento político de Locke. Por un lado Hobbes había concebido el derecho natural como el derecho ilimitado de todos a todo, y por lo mismo había considerado la condición original del hombre como una guerra universal. En cambio, para Locke el derecho natural de cada hombre está limitado por el derecho igual de los demás hombres y, por lo mismo, descubre en el estado mismo de naturaleza la posibilidad de una ordenada y pacífica convivencia. El decreto del hombre está limitado a la propia persona, a saber: derecho a la vida, a la libertad y a la Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 5 propiedad en cuanto es fruto del propio trabajo. A su vez considera que estos derechos son inalienables y suponen los derechos de defensa y justicia, es decir, que todos los hombres tienen derecho a defender la propia vida, libertad y propiedad, como también derecho a castigar a quien atente contra ellos. Al delegarse los derechos de defensa y justicia, surge el Estado. Por consiguiente, a diferencia de lo que sucede en Hobbes, el pacto social no anula los derechos originales de los hombres; antes bien, como el Estado recibe su autoridad sólo en virtud del mandato que se le confiere de defender y garantizar tales derechos. Su poder no es absoluto sino limitado y no anula ni disminuye la libertad de los ciudadanos sino que la conserva y acrece. Las leyes tienen como finalidad defender al individuo contra los abusos y las arbitrariedades. Los soberanos delegan sus derechos al monarca pero cuando éste no cumple tienen el derecho de resistencia. En el estado, el poder supremo es el legislativo, ejercido por una asamblea representativa que tiene el deber de legislar en forma general y teniendo siempre presente el bien común. Incluso el rey está obligado a tutelar las leyes y a velar por su cumplimiento, si así no lo hiciera, perdería su autoridad y en tal caso se justificaría una revolución puesto que tendería a restablecer el orden perturbado por el monarca. Para evitar este peligro, el poder ejecutivo debe hallarse en otras manos que el legislativo: dirige los asuntos internos y externos del Estado, juzga y castiga a quienes quebrantan las leyes. Locke aún no separa el poder ejecutivo del judicial, como lo hace años mas tarde Montesquiev. 

5. EL PENSAMIENTO EDUCATIVO

 Los reformistas de la época, siglo XVII y XVIII, no tenía un claro panorama de cuáles eran los cambios EDUCATIVOS que debían realizarse. El autor J. Bowen señala esta dificultad cuando afirma: “el movimiento utópico reformista carecía de un cuerpo adecuado de doctrina sobre educación para guiar el proceso de la instrucción, no había una comprensión de la naturaleza de la infancia y de la niñez, ni una percepción clara de la psicología del aprendizaje, del papel del juego, de la fantasía o de la imaginación; ni la necesidad de organizar los grados según la edad y las etapas de crecimiento e interés”. Además “las actitudes ante la existencia humana todavía seguían dominadas por la preocupación por el pecado y la necesidad de salvación “. Pese a esta dificultad, se estaba gestando paralelamente, un cambio en las ideas respecto de la educación, como parte del fenómeno denominado Ilustración. Este cambio también fue posible gracias a las ideas de algunos pensadores como Locke, Comenio y Rousseau, entre muchos otros. Por otro lado, se haría evidente la influencia de la ciencia y del empirismo en la educación durante los siglos XVII y XVIII. La importancia de Locke en la educación y en los cambios de la época, no siempre se reconocen. La expansión del modo científico imperante en la época e instaurado por Newton, no sólo en lo que afecta al hombre y a la sociedad sino también a la educación, sería un logro de John Locke. Como ya se dijo más arriba, estando en Holanda, escribió una serie de cartas a E. Clarke, sobre la educación de su hijo, que fueron impresas en 1693 bajo el epígrafe Algunos pensamientos sobre la educación (1693) se tradujo al francés, al alemán y al italiano. Se reeditó un sinnúmero de veces debido a su gran popularidad y fue citado, cada vez más, como una autoridad probada en el campo de la educación. Bowen, James. Op. Cit. Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 6 El pensamiento pedagógico de Locke está estrechamente conectado con su filosofía y su liberalismo político . Aboga por una educación apta para formar un “gentleman” capaz de ser útil a sí mismo y a su patria en un clima de ordenada libertad y audaz iniciativa. Esto le imprime un carácter práctico a la educación. La idea de que el hombre puede alcanzar el progreso social a través del cambio político y de los programas educativos fue robusteciéndose con la disminución de la creencia en la autoridad divina como fuente de toda ilustración personal y de toda organización en el mundo. De esta manera triunfaba su idea de que “la sociedad era la fuente de toda moral, junto con la afirmación de que las mismas sociedades son creadas por individuos que pueden cambiarlas”. Sus ideas acerca de entendimiento humano o sobre la mente, también se reflejaron en la educación del siglo XVIII y sobre todo el XIX. La idea de que la mente es pasiva en la percepción, permanecería durante mucho tiempo como postulado básico de la metodología científica y llegaría a ejercer una profunda influencia en la teoría de la educación. Así lo explican Bronnowski y Mazlish , “la idea de pasividad de la mente permaneció hasta que apareció el principio de la incertidumbre de Heisenberg y en Física el de relatividad de Einstein, lo que llevó a una nueva idea científica: la idea de que el observador desempeña un papel esencial en el descubrimiento de la naturaleza”. El concepto de tabula rasa, lo trasladó al concepto de la mente infantil, la que es “como papel blanco o cera, que se puede moldear y adaptar como se quiera. (…) Así la diferencia que puede encontrarse en las maneras y habilidades de los hombres se debe más a su educación que a ninguna otra cosa”. (Locke, 1693) En cuanto a la finalidad de la educación pensó en la virtud, la sabiduría, las buenas maneras y el aprendizaje. En esto se resume la formación del caballero o gentleman. Prefiere la educación en el hogar, bajo la guía de un preceptor a la que se imparte en las escuelas públicas, esto se debe a su experiencia de las Public Schools inglesas ya que eran lugares donde reinaba la grosería de modales y de palabra. Por lo que se refiere a la educación moral, el núcleo del pensamiento de Locke era obligar desde temprano a adquirir buenas costumbres, ya que en la niñez aún no tiene personalidad ni exigencias de autonomía. De aquí su máxima famosa, que tanto fue criticada (sobre todo por Rousseau) de razonar con los niños, es decir de tratarlos como seres racionales apenas fuera posible. De lo que se trata no es de propinarle razonamientos abstractos, sino de “darles la sensación de que lo que hacéis es en vosotros razonable y para ellos útil y necesario, y que no les dais ordenes ni prohibiciones por capricho, pasión o fantasía”. (…) Más las razones deben ser propias para su edad e inteligencia y deben exponerse siempre con pocas y sencillas palabras”. El camino de la mente a la razón coincide con un progresivo camino hacia la libertad. Otras afirmaciones importantes de Locke son: Doctrina política construida con los aportes de Montesquieu, Voltaire, Rousseau. El liberalismo comenzó a transformar a Europa a partir del siglo XIX. Bowen, J. Op. Cit. J. Bronnowski y B. Mazlish. The Western Intellectual Tradición (1963) p. 235 Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 7 · La idea de que el factor que garantiza el autodominio es el deseo de ganar estimación, al que “los niños son sensibilísimos”, como así también el sentimiento del honor, merced al cual un simple reproche puede ser más eficaz que un castigo. · Las penas corporales deben evitarse cuanto sea posible porque enseñan a someterse a la violencia antes que a la razón. · El juego es un factor educativo de enorme importancia, y no sólo como ejercicio físico. El juego enseña a medir las propias fuerzas, a dominarse, a actuar con provecho sobre el mundo externo, por lo que debe ser tenido en cuenta en la educación intelectual. Además, puede ser fuente de enseñanzas intelectuales. Por ejemplo, los niños podrían aprender a leer jugando con cubos, con las letras del alfabeto. “Hay que empezar por el juego y convertir éste, poco a poco en trabajo. (…) En este sentido es uno de los precursores de la educación activa”. Para Locke el mayor atractivo del juego es la libertad . Observa que al niño le gusta entregarse a actividades diversas, siempre que no se trate de actividades obligatorias. Por consiguiente, llega a la paradoja de que el juego debería ser obligatorio y el estudio libre. · El estudio debe organizarse de modo que resulte natural, placentero y apto para satisfacer la curiosidad natural y los intereses del niño. Este criterio junto con el de utilidad real y capacidad formativa de las nociones enseñadas, sirve de base para el plan de estudio trazado por Locke. · El plan de estudio empieza por la lengua viva, se dan a leer libros fáciles e interesantes, con método directo y sin regla de ninguna clase. Solo cuando el niño haya dominado suficientemente su lengua materna y una extranjera, se pasará al latín que se enseñará “sin atormentar a los alumnos con las reglas “. También se enseñara historia, geografía, geometría, ciencias naturales y “todas las otras ramas de la cultura que se refieren a cosas que los sentidos perciben”. En cambio, opinaba de la retórica, la lógica y la metafísica que no servían para nada. Le gustaba la Física de su tiempo. Este recorte que Locke hace del plan de estudio, de su alumno ideal “gentleman” es porque tiene un concepto preciso y moderno de lo que es la ciencia y de lo que no lo es. Su ideal de formación intelectual expresada en su obra La Conducta del Intelecto, ”es preparar a éste de forma que absorba cualquier ciencia a la que desee dedicarse y sea capaz de libertad de pensamiento”, sin reglas y nociones dudosas. En su similitud al Humanismo, es afecto al estudio desde las fuentes, al respecto dijo: ” recurrid a la fuente original y no toméis materiales de segunda mano. No hagáis de lado a los grandes maestros, ... familiarizaos plenamente con los principios de los autores originales, confirmadlos y luego sacad vosotros mismos las deducciones del caso”. Otra idea de Locke, es la importancia que le atribuye a los ejercicios corporales, aconseja, además de la esgrima y la equitación, el aprendizaje de oficios manuales como la jardinería, la carpintería. Estos aspectos fundamentan la importancia que le asignaba a la educación física, así lo expresa en: Su frase famosa “Juvenal Mens sana in corpore sano” (mente sana en cuerpo sano) Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 8 Aquí se puede apreciar la influencia de su formación profesional, ya que lo movieron su conocimiento médico. Opinaba que se debía someter a los niños y jóvenes a una vida rigurosa que les impida caer en una vida afeminada y para que el cuerpo pueda obedecer las órdenes del espíritu. Locke se halla muy lejos de plantear el problema de la educación popular. En un proyecto de ley contra el pauperismo propuso la apertura de escuelas comunales para los niños de familias indigentes, de tres a catorce años de edad, no se trataba de impartir en ellas otra enseñanza que la de un oficio con la idea de sacar de inmediato un provecho económico. 

6. CONCLUSIÓN

 Al decir de Luzuriaga, podemos concluir afirmando que: “ Locke, en pedagogía ocupa un lugar especial y sobresaliente que le presta personalidad propia. En ella se destaca más por sus ideas filosóficas relativas al conocimiento, por su concepción psicológica y moral. En este sentido, más que un empirista es, como hemos visto, un moralista, es decir, que da más importancia en la educación a la conducta y a la ética que a la inteligencia y al conocimiento” . Ejerció gran influencia en el pensamiento de Rousseau y a través de él en toda la pedagogía moderna. En relación a su influencia en la pedagogía de la época, se lo ubica dentro de la Pedagogía Realista, representada por Ratke , Comenio y Locke. Esta pedagogía trata de sustituir el conocimiento verbalista anterior por el de las cosas o mejor por el de sus representaciones. Aspira a crear una nueva didáctica, dando normas para el empleo del método en la educación conforme a ciertas reglas. Asimismo atiende a la individualidad del educando con más insistencia que las épocas anteriores. En el orden moral y social cultiva el espíritu de tolerancia, de respeto a la personalidad y la fraternidad entre los hombres. Entre sus ideas, las que sirven a nuestro tiempo actual, es aquella que “se refiere a la educación de la individualidad, de la personalidad humana. En este sentido Locke es uno de los primeros que concibe a la educación en forma total, integral, atendiendo por igual a la vida física que a la intelectual y moral. Aunque la preocupación por la educación física comienza en el Renacimiento, luego de que se había perdido en la Edad Media, Locke es el primero que le da la importancia que se merece” . No está de más decir que este pensador marcó un momento importante en el cambio del pensamiento filosófico, social y educativo de Occidente. 

BIBLIOGRAFIA

 ABAGNANO y VISALBERGUI. Historia de la Pedagogía. Barcelona. 

BOWEN; James. Historia de la Educación Occidental.

 LUZURIAGA, Lorenzo. Historia de la Educación de la Pedagogía. Ed. Lozada. 

Links recomendadas: 

HIPERVÍNCULO http://www.geocities.com www.geocities.com 

 HIPERVÍNCULO http://www.artehistoria.com www.artehistoria.com Luzuriaga, Lorenzo. Historia de la Educación. Ed. Lozada. Ratke: (1571-1635) trató de llevar a la educación teórica y práctica las ideas de Bacon, en Alemania. Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) 9 

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miércoles, 1 de diciembre de 2021

Escepticismo

 

Escepticismo


El escepticismo es una corriente filosófica que niega que exista la verdad objetiva, dudando así de todo lo que le rodea.


El escepticismo se convierte así en una filosofía que duda de todo, incluso de lo que parece innegable y evidente. Los escépticos piensan que todo depende de quién experimenta algo o de quien realiza la labor de investigación. Es decir, defienden que todo es subjetivo y que no depende del objeto que se investiga, sino que lo hace según el sujeto que realiza dicha labor.

Características del escepticismo

La principal característica del escepticismo o del escéptico es la duda, nada es totalmente cierto, ni falso. Por eso, la mejor herramienta es el empirismo, las cosas, para demostrar su veracidad, han de ser probadas a través de la investigación.

Aun así el pensador escéptico sigue dudando puesto que defiende que los sentidos pueden alterar la realidad. Ya que cada persona se ve influenciada por sus propias percepciones sensoriales. Por tanto, desde el punto de vista de esta corriente, no se afirma, se opina. Cuando una persona afirma algo lo hace desde su perspectiva, no puede hablar de verdad objetiva porque no todo el mundo va a compartir su posición.

El escepticismo es así una corriente contraria al dogmatismo, ya que esta doctrina defiende la existencia de verdades innegables e incuestionables, argumento que choca frontalmente con el postulado escéptico. Más aun en contra se posiciona del mundo religioso.

Origen del escepticismo

El origen de esta corriente filosófica lo encontramos en la antigua Grecia, siendo Pirrón de Elis su primer pensador. El filósofo desarrolló su vida filosófica entre el siglo IV y el III a. C. Su pensamiento estuvo muy influenciado por los gimnosofistas, filósofos indios que practicaban el ascetismo, la búsqueda de la perfección moral y espiritual a través de la renuncia de los placeres materiales. Pero Pirrón, a diferencia de los gimnosofistas, duda porque cree que el ser humano no dispone de la capacidad suficiente para encontrar verdades. Aquí está el origen del escepticismo.

Pirrón de Elis no dejó textos escritos, solamente un poema alabando a Alejandro Magno por sus gestas, a quién acompañó durante su viaje por Asia. Pero Aristóteles sí que consiguió recoger en una de sus obras las tres preguntas que el pensador escéptico realizaba. Cómo son las cosas por naturaleza, qué actitud debemos adoptar ante ellas y qué sacamos de tomar esta actitud.

Otras acepciones

Cotidianamente, el escéptico es aquella persona que no se cree todo lo que le cuentan. El escéptico necesita verlo y experimentarlo por el mismo para comprobar la veracidad de la afirmación recibida. Rechazando, consecuentemente, todo aquello que escapa de su compresión. Solamente se fía de sus sentidos.

En el campo científico, el escepticismo es sinónimo de empirismo, y es una característica más de la investigación científica, ya que sin ello las investigaciones podrían carecer de rigor y veracidad.

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